Copi como un escritor extraño. Como la mezcla y fascinación por el teatro, el cómic y la narrativa, todo en un solo paquete. Raúl Damonte Botana era su nombre. Vivió 48 años, de 1939 hasta 1947. Copi como un autor pertinente, pero no tan reconocido en América Latina. Conocido, sí, en Argentina. Amado y puesto en evidencia por César Aira —con seminarios y libro de por medio—. Copi como el tipo que hizo a una Eva Perón mezcla de Marilyn Monroe y Stalin, personaje por el que hasta atentaron contra él con una bomba, en París…
Copi como rareza. Esa que debería conocerse más.
Un escritor al que Cristian Alvarado descubrió por un taller en la Universidad de las Artes.
Un autor que él adora, que le ha volado la cabeza. El que intenta mostrar a más personas, casi como su profeta. Se sabe que ante aquello que se lee y se disfruta, pues no tenemos más remedio que mostrárselo a alguien más para que lo disfrute.
«Nunca había leído algo de ese estilo», cuenta Alvarado, quien dirigirá el taller «Seremos monstruos monstruosos. Intervenciones profanas en la narrativa de Copi» que arranca este viernes 18 de marzo y que es gratuito. «Para mí fue un descubrimiento deslumbrante y perturbador (…) Me llamó la atención un autor llamado «Copi». ¿Quién se llama así? Y empecé a leerlo y fue sumergirse en una máquina de delirios, de trastocamientos narrativos. Fue una experiencia perturbadora de la lengua a nivel temático, fue un abordaje de temas que son de debates polémicos actualmente y que en Copi aparecían en los años 60 y 70, como si no tuvieran esa novedad. Porque, para él, lo raro es su mundo cotidiano. Hace de eso una técnica narrativa para plasmar esos universos fuera de quicio».
Hablar y leer a Copi
El taller de lectura que dirige Cristian Alvarado —licenciado en Literatura por la UArtes, que actualmente hace un máster de Literatura Latinoamericana en la Universidad Andina Simón Bolívar— es una aproximación a la narrativa, a la novela de Copi. Parte de la pregunta que se hizo Aira —¿Cómo leer a Copi?— y, de alguna manera, es también una forma de cuestionar a la tradición y canon que se ha establecido.
Con esa escritura que está legitimada.
Copi es tomado en cuenta en Argentina una vez que se regresa a la democracia, en 1983, con el cambio curricular en las universidades y la aparición de nuevas voces académicas. Es el autor de más de 30 obras —entre textos dramáticos, historietas y novelas—, el que formó parte de «los argentinos en París», ciudad en la que «encontró un espacio, un campo de operación que le permitió desarrollar sus experimentaciones éticas, estéticas, sus posiciones políticas, su vida», dice Alvarado.
Copi es un delirante fabulador de historias y con la lectura de cuatro de sus obras se podrá experimentar esta narrativa paradójica y perturbadora. En la primera sesión se revisará la novela «El Uruguayo» —en la que un autor vuelve a Montevideo, con su perro, para escapar de Perón en Argentina, en un tono surrealista—. Para la segunda, «La guerra de las mariconas», en la que un travesti brasileño, que es un hermafrodita y es el príncipe de una tribu que existe en la Luna, está en guerra con una organización secreta dedicada a proteger a los homosexuales. Sí, una locura.
En la semana tres se leerá «La ciudad de las ratas», en la que hombres y ratas se enfrentan para definir su supervivencia en el mundo. Al final, es el turno de «La internacional argentina», en la que Nicanor Sigampa, un multimillonario argentino que vive en Francia, conoce al poeta Darío Copi y decide convertirlo en el próximo presidente de Argentina.
Cuatro libros para acercarse a la narrativa de un autor inclasificable. «Con Copi tenemos un actor y escritor homosexual, incómodamente político —ni de izquierda ni de derecha—. Era antiperonista, pero peronista a la vez», dice Alvarado.
Y esa es una complicación que vale la pena experimentar.
Más información e inscripciones para el taller, online, en el siguiente link.