La historia es dura y desagradable. Se ha hecho pública esta semana a través de un vídeo de 44 minutos y en un reportaje a profundidad de News24, el medio sudafricano. Las declaraciones del hijo adoptivo de Yolandi Visser y Ninja, los reconocidos Die Antwoord, son duras. Gabriel “Tokkie” du Preez tenía algo que decir.
Y son sus palabras las que golpean. Él describe una serie de situaciones de violencia y abuso sexual a las que fue sometido en su tiempo con la pareja:
«Me adoptaron para que sea su esclavo (…) me hicieron sentir que no era querido para nada». En su momento, él y su hermana fueron adoptados luego de un acuerdo al que los Die Antwooord llegaron con su madre biológica, que estaba a la cabeza de una familia pobre, de la zona de Vrededorp, en Johannesburg. Hoy, el está de vuelta en la casa de la casa de su fallecida madre, mientras que su hermana, de 14 años, sigue estando bajo el tutelaje de Ninja y Yolandi, pero no vive con ellos.
Tokkie, que hoy tiene 20 años y que padece una rara enfermedad de la piel llamada Displasia ectodérmica hipohidrótica, grabó un video contando su experiencia con Ben Jay Crossman, antiguo colaborador de Die Antwoord. Los casi 44 minutos están subidos en YouTube.
https://www.youtube.com/watch?v=YenOVzUonFA&t=112s
Las características del abuso
Gabriel “Tokkie” du Preez ha acusado a la pareja de abuso psicológico. De hacerlo grabar videos denostando a su familiar biológica por se pobre. También, debido a su condición en la piel, le hicieron sentir que era el el demonio:
«Me hacían insultar más y me hacían creer que yo podría quemar a gente en el infierno y que yo era el rey del infierno (..) Me dijeron que yo podría traer oscuridad al mundo».
El abuso, de acuerdo a du Preez, escaló a lo sexual. Tanto a él como a su hermana eran obligados a desnudarse ante Ninja y Yolandi, cada vez que les compraban nueva ropa, por ejemplo. El relato estremece. Sobre todo cuando Tokkie cuenta de una experiencia con Yolandi, su madre adoptiva, años atrás:
«Yolandi me pidió que entrara al cuarto y ahí estaba ella, desnuda y vomitando por todo lado (…) Ella estaba acostada con sus piernas abiertas, como la muñeca sexual que tenía en mi habitación. Me llamó al cuarto para que llamara a Ninja, que estaba en el salón».
Y du Preez siguió con su terrible historia: «La peor parte fue estar viendo a mi supuesta madre adoptiva desnuda en un cuarto, borracha… Experimentar a mi madre desnuda, queriendo que pase tiempo con ella en el cuarto, mientras estaba desnuda… lo que encuentro bastante perturbador».
Tokkie contó también las veces que fue usado como chofer del resto de hijos de la pareja, sin siquiera tener permiso de conducir. Además, profundizó en su preocupación por el estado de su hermana menor, quien ya no vive en Ciudad Cabo con los músicos, sino en otro lugar: «En diciembre pasado, aparentemente Ninja y los demás llevaron a mi hermana a un sauna y todos estaban desnudos y querían que mi hermana se desnudara (…) ¿Por qué Ninja quiere ver desnuda a mi hermana? Es muy pequeña».
Die Antwoord, a través de su agente Scumeck Sabottka, ha negado las acusaciones. Solo han dicho: «Die Antwoord no está de acuerdo con las declaraciones de Tokkie.