Se la conoce como «la noche más importante de música» y tiene lo suyo, sobre todo en lo que se refiere a las presentaciones en vivo. Pero desde que ya Los Simpson hicieron el famoso chiste de los Grammy —cuando Homero le regala a un botones de un hotel su premio Grammy como propina y este lo lanza por el balcón diciendo: «¡Qué porquería!»— no hay mucho que decir sobre lo que significa ganar uno de estos premios.
Porque «lo mejor del año» transita un terreno de absoluta subjetividad. Que se refleja es «las ventas» y la relevancia de los temas y discos que aparecen nominados en las diversas categorías.
Sin embargo, eso no significa que la edición número 64 de estos premios haya tenido su relevancia. Porque, incluso si se la construyó, si resultara artificial, el resultado estuvo acorde al momento que se vive. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, apareció en un video dando unas palabras que siguen resonando: «La guerra. Qué es más opuesto que la música».
Zelensky acotó: «Nuestros músicos usan chalecos antibalas en lugar de esmóquines. Le cantan a los heridos. En los hospitales (…) la música se abrirá paso de todos modos». Terminó su intervención diciendo que Ucrania defiende la libertad «de vivir. De amar. De sonar». Enseguida empezó a sonar la interpretación de «Free», por John Legend junto a los ucranianos Mika Newton, Lyuba Yakimchuk y Siuzanna Igidan.
Otros momentos importantes
No solo un presidente de un país atacado por Rusia se hizo presente. Hubo varias sorpresas y presentaciones que funcionaron con precisión; así como premios que se entregaron y que sirvieron para marcar el ritmo que está siguiendo la música.
Jon Baptiste fue el gran ganador con cuatro premios de las 11 nominaciones que tuvo, al llevarse el galardón por Álbum del año, por el disco «We are». Olivia Rodrigo obtuvo tres —entre ellos Mejor Performance de Solista Pop—, Silk Sonic ganó dos y St, Vincent se llevó uno —por Mejor Disco de Música Alternativa— y Tyler, The Creator ganó en Mejor Disco de Rap.
Bad Bunny se llevó el Grammy a Mejor Disco de Música Urbana por «El Último Tour Del Mundo» y Jack Antonnoff fue el productor del año, luegio de producir Taylor Swift, St. Vincent, Lana Del Rey, Lorde, Bleachers y otros.
Los Foo Fighters ganaron tres premios —Mejor Performance de Rock, Mejor Canción de Rock y Mejor Álbum de Rock—. Obviamente, no asistieron debido al momento que viven por la muerte del baterista Taylor Hawkins. La intérprete Billie Eilish se presentó en vivo vistiendo una camiseta con la imagen de Hawkins, como un homenaje preciso.
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Más ganadores
El álbum «Love for sale», de Tony Bennett y Lady Gaga se llevó el premio de Mejor Disco de Pop Tradicional Vocal. Para el premio Mejor Disco Histórico, la ganadora fue la gran Joni Mitchell, con su «Joni Mitchell Archives, Vol. 1: The Early Years (1963-1967)». La Canción del Año se la llevó Silk Sonic con «Leave the Door Open».
Como Mejor Artista, la ganadora fue Olivia Rodrigo, quien también se llevó el premio de Mejor Álbum Pop Vocal, por «Sour».
Dream Theater se llevó el premio a Mejor Performance de Metal por su «The Alien». La Mejor Canción de Rap fue para Kanye West por «Jail», junto a Jay-Z. Y el galardón a Mejor Disco de Comedia fue para el polémico Louis C. K. por su «Sincerely Louis CK».
