El punk está herido de gravedad. En medio del estreno de «Pistol» —la serie biográfica sobre los Sex Pistols, que dirige Danny Boyle—, tanto Steve Jones —de quien se han basado para hacer la serie— y Johnny Rotten —de apellido Lydon y que odia con todas sus fuerzas la serie de Boyle— han dejado en claro que han envejecido.
Hace poco, Jones —de 66 años— aseguró que ya no le interesaba la música que hacía cuando rondaba los 20 años y que en este momento se siente más a gusto escuchando Steely Dan. Sí, uno de los amos del punk ya no quiere saber del punk. Al menos esto reflejó en una entrevista para The Associated Press, en la que habló de la serie y del relanzamiento del himno de los Pistols, «God Save The Queen», por el Jubileo de la Reina Isabell II:
«Ya no escucho punk rock (…) Mis gustos musicales han cambiado mucho a lo largo de los años, ya sabes, y tengo 66 años. Ya no soy un niño. Creo que sería un poco tonto si siguiera enarbolando esa bandera… Me gusta Steely Dan. ¿Es eso malo?».
Para The Telegraph fue más elocuente: «Estoy jodidamente cansado de esto, para ser honesto».
Esto es poco, comparado con lo que el guitarrista dijo de su excompañero de banda, el cantante Johnny Rotten, en 2021: «Es un completo imbécil».
Los puentes del punk están rotos.
El viejo punkero de derecha
Por su parte, Johnny Rotten ya no odia a la monarquía inglesa y, como escribió en un texto publicado en The Times: ya no cree en la anarquía.
Sí, el compositor de «Anarchy in the UK» ya no quiere saber nada de eso.
«La anarquía es una idea terrible (…) Que quede claro. No soy anarquista. Y me asombra que haya sitios web por ahí -sitios anarquistas .org- financiados totalmente por empresas y que, sin embargo, despotrican con eso de estar fuera de la tormenta de mierda. Es absurdo. Y lo hacen con Dr. Martens de diseño, pequeñas mochilas inteligentes y pasamontañas bien fabricados».
Bueno, de cierta manera, Lydon —Rotten era un «apellido» artístico»— tiene razón. Sin embargo, estas palabras se suman a una larga retahíla de expresiones que en los últimos años lo ha tenido como protagonista. Como la estrella de una derecha rancia, eso sí. Ha sido muy claro en su apoyo a Trump y al Brexit, por dar dos ejemplos.
Y, por si fuera poco, para seguir en la línea del Jubileo de la Reina Isabel II, Johnny Rotten es ahora un defensor de la monarquía inglesa. Ya no dice: «Dios salve a la Reina / ella no es un ser humano». Ahora, como lo demuestra en su texto, dice cosas como: «Ella ha aguantado mucho. No tengo ninguna animosidad contra ningún miembro de la familia real. Nunca la he tenido… Lo que me molesta es la institución y la suposición de que tengo que pagar por ella. Ahí es donde trazo la línea. Es como, ‘No, no vas a tener vacaciones de esquí con mis impuestos'».
Algo es algo.
Los Sex Pistols se formaron en Londres, en agosto de 1975, cuando Lydon entró a completar una banda formada por Jones en la guitarra, Paul Cook en la batería —que sigue siendo uno de los grandes amigos de Jones— y Glen Matlock en el bajo. En febrero de 1977, Matlock dejó el grupo y fue reemplazado por Sid Vicious.
«Never Mind the Bollocks: Here’s the Sex Pistols» el único disco en estudio del grupo, fue lanzado en octubre de 1977. El grupo llegó a su fin en enero de 1978, luego de un concierto en San Francisco. Ese mismo año, Rotten abandonaría ese «apodo» y recuperaría su apellido y formaría otra banda exitosa, Public Image Ltd.
Sid Vicious moriría por una sobredosis por heroína—mientras esperaba el juicio por el asesinato de su novia, Nancy Spungen— el 1 de febrero de 1979. Desde 1996, con Matlock de vuelta en el bajo, el grupo se ha juntado en varias ocasiones para realizar giras y presentaciones espaciales. La última vez fue en 2008, para una serie de shows.
Desde ahí, el punk ha debido envejecer. Ley de vida.