La muerte de Felipe Terán Altamirano (1967 – 2022) tomó ayer por sorpresa al ambiente cultural del país, especialmente al dedicado al cine. Fue ahí donde Terán tuvo su espacio, tanto en trabajos delante y detrás de la cámaras; en clásicos del cine ecuatoriano como «Entre Marx y una Mujer Desnuda» (1995), donde actuó. O en «Crónicas» (2004), de Sebastián Cordero, donde fue asistente de dirección.
Felipe era cineasta. Estudió Dirección de Cine en la Universidad Estatal de Cinematografía Rusa (VGIK) y en 2007 lanzó su documental «¡Mete gol, gana!». En él, el centro era el fútbol y lo que sucede en el Valle del Chota, siendo la figura principal el deportista Ulises de la Cruz. Pero Terán también se dedicó a la enseñanza, espacio en el que deja afectos y tristeza, tanto en estudiantes, como en gente que compartió este terreno con él.
Su «centro de operaciones» fue la Universidad San Francisco de Quito, en la carrera de cine, donde fue profesor de guion y de cine documental.
Decenas de personalidades del mundo del cine expresaron su dolor por la muerte de Terán a través de sentidas publicaciones en redes sociales, entre ellos Sebastián Cordero, Gabriela Calvache, Iván Mora Manzano y la cuenta oficial de los Encuentros del Otro Cine.
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